Los años 90 supusieron para ASTURDINTEX un punto de inflexión radical. La compañía renovó por completo su visión para afrontar una época de grandes cambios, donde la innovación, la internacionalización, la diversificación, además de la audacia, se convirtieron en sus herramientas para superar los desafíos del siglo XXI.
La gran
transformación
1990
-
MUNDANZA A LA NUEVA SEDE
Dos años después del comienzo de las obras, en 1991 la empresa traslada su sede corporativa a las nuevas instalaciones, ubicadas en el Polígono Industrial de Roces de Gijón.
EL 'BOOM' DEL SATÉLITE
El espíritu emprendedor y olfato comercial de Asturdintex llevó a la empresa a introducirse en el sector de las antenas parabólicas con su propia marca, creando un taller propio y llegando a instalar cerca de 1000 dispositivos durante el boom de la televisión vía satélite.
-
RENOVARSE O MORIR
Al principios de los 90 se pierden algunas representaciones importantes, como las alfombras de baño Vibro, Kiwi y más tarde Loctite. Esto supone un renacer para la empresa, con un reto irrevocable: “Renovarse o morir”.
"HACER MARCA PROPIA"
Pronto se comienzan a realizar viajes por Europa (Italia, Alemania e Inglaterra, principalmente) en búsqueda de nuevos productos para vender. Llega el momento de dar un giro a la estrategia comercial: el objetivo es hacer marca propia.
-
UNA IMPORTACIÓN MUY EXITOSA
En esa línea se consiguen importantes incorporaciones de producto que aún no se comercializaban en España, destacando especialmente los felpudos de coco, un éxito en Italia. Su introducción en el mercado español fue un boom.
NUEVA LÍNEA DE FABRICACIÓN PROPIA
También comienza en esta década la exitosa fabricación propia de alfombras de goma antideslizantes y felpudos cepillo, en colaboración con una fábrica española transformadora del caucho.
